martes, 30 de noviembre de 2010

Lucinea del Río-lóbrego.



Yo también tuve una intensa fantasía en su ternura mágica, en su desprecio acallado por las mentiras que me dije; también tengo un latir concreto, en su dureza, con el que abrí la hoguera y rasgué su acero.

… y me pidió que no lo intente.
Y me quemó las alas.
-En la lucha por lo simbólico sacrificaré una quimera. – le dije.
Pero me quema las alas que llevo a cuestas mientras camino con la mirada perdida.

Mientras coloca un sol nocturno para negar el cambio, yo con los pies sobre el asfalto inhalando la neblina le diré gracias. Y no haré más. 
No haré más que esperarla, no se hasta cuando y no se porqué.
A. G.


sábado, 27 de noviembre de 2010

Sobre la poesía


Hay un poeta valiente tras un carro de fruta entonando precios; esperando que alguien se acerque a adquirir los elementos, para escribir la oda del aguacate para el pelo.
Hay un poeta infame que despilfarra el trabajo de otros; de repente, haciendo honor a la justicia, alguien plasma con fuego la palabra libertad en papel histórico, para que no se olviden nunca los indómitos versos del oprimido.

Los poetas van por el mundo entrecruzándose diariamente, ofreciéndose sonrisas e intercambiando miradas. Ondeando gestos apasionados, melancólicos, encendidos por el amor, o enarbolando la cólera. Hay poetas herméticos con la vida rota que no vuelven a levantar la cabeza, y el hilo secreto que los ata a la vida, jamás trascenderá el asfalto, no conocerá el papel, no se sabrá en palabras.

Los hay decadentes, apareciendo en la noche a la intermitencia de los faros, huidizos y endemoniados. Oliendo pegante, vendiendo sus cuerpos, huyendo de la muerte.
También hay psicópatas de papel sangrante, estranguladores de guitarras, torturadores de la estructura.
Por la calle van los poetas cotidianos que no sabe de su rol, escribiendo canciones malagradecidas al amor y el odio. 
A.G.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Es una amiga


Brindo por veinte inviernos en blanco y negro, y por no ver mi autonomía y mi criterio arrastrándose bajo sus suelas.
Ella es un atropello a la cordura; con las puertas del caos más dulce me besa.
- No se puede ir por el mundo de la mano de la locura-, dicen los banqueros y oficinistas que no han amado nunca.

Quiero cambiar: quiero que el brillo de la luna devore nuestra piel desnuda.
Quiero empeorar a su lado y desterrar a la lógica.

A.G.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Cuando seas como un perro.


Ahora está la bestia, pétrea y helada; imaginándote para latir como un salvaje, como cuando se desbocaba en la proximidad de tus suavidades.
Hoy entre mis brumas creí reconocerte y no quise acercarme, temí sentirme demasiado vivo y resbalar hacia tu abismo indiferente.

Podría no volver a salir del error.

Pero el día en que mi amor corrosivo sea como el agua, que halló la manera de abrasar las nubes, yo iré a saludarte. Cuando todos los detonantes de nuestras horas, desaparezcan con el mundo, podré acercarme como si nada.

La nostalgia no es más que un infortunio del azar.
A.G.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

...De los buenos tiempos



Te regalo una incertidumbre y la melancolía del árbol que te gusta.
Nuestra piel que se empapa al caminar por la vereda de los ciegos, agudiza la magia del tiempo; tanto como la noche hasta que subes al bus, mientras yo miro el reloj para saber cuantos minutos duró el día.
La última vez pensé, que no estaba del todo mal que me permitieras volver solo a casa: tuve tiempo para pensar como llevarte un guayacán hasta tu cuarto.

¡Que bien nos queda el agua! –Pensaba mi nostalgia-.

Encontré un regalo minúsculo, pero el reflejo de la flor amarilla que me lo dio, no está ya.
Que voy a hacer para que me ames más…
Lo ultimo que te dí fue un beso, antes de eso un dibujo. Hace poco descubrí que los sonidos agudos son como una línea fina, que los graves son trazos gruesos de un lápiz blando, que las grafías se desbordan y se van; y así puedo entender que eres la ausencia, el vacío y el silencio, del dibujo y de la música. Cuando vuelvo solo a casa, hasta verte de nuevo. 
A.G.

domingo, 7 de noviembre de 2010

"Que más da. No se puede ser un puto martir a los 20 años de edad"

Sumatra en sus labios es más sincera, que todas las verdades que en el mundo, se han revestido de palabras efímeras.

Y mi garganta es el cause, en el que puedo saborear la melancolía de su mirada triste; porque aprendí a hacer del llanto, lágrimas esquivas que se ponen a salvo.
Pero ellas saben esperar para golpearme en el ocaso.
Y como duele ese caudal que no se evapora.
Que me carcome la vida.

..Me hubiera mirado por mucho tiempo y hubiéramos huido lejos.
A. G.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Los gatos de la calle



La pena de pelo sucio y colmillo ingrato, que esa noche me eché a cuestas, por la bravura del oleaje de mi memoria me llevó a otro tiempo; en el que deambulaba con la mirada baja, ofreciéndole al amor ingratitud.

Maldecirte no es lo justo, porque hace tiempo le besé los pies a la decadencia; si alguien me pregunta sabré decir, que eras un elegante harapo que se alejaba. Aunque falte a la verdad por que bien lo sabes: a lo lejos tus orejas escuchaban ¡gonorrea!

Hasta pronto amigo mío, ni en tu roña ni en tus pulgas hallé crimen; el corazón me lo rompiste con abandono.

A. G.

martes, 2 de noviembre de 2010

Las noches


Fue pesado el brazo del aire, en aquel valle desolado, al tocar las puertas de una fortaleza grisácea y helada, lejos de las trincheras donde corría la sangre. Al interior del bunker, a la vida no le costaba dormir indiferente, ante aquel triste susurro que decrecía entre los poros del concreto.
-Recordarán cada partícula de estos muros tan omnipotentes, cegadores y asesinos. ¡Tú y yo somos una bomba de tiempo! – gritaba para sí la mujer soldado, abrazando su fusil; a los muros le gritaba, y sus gritos decrecían entre los poros del concreto.
Hubo noches en las que cantó.
Y hubo días en los que la artillería hizo fisuras.
Antonio Gil

"La noche" Max Beckmann.

Max Beckmann (12 de febrero de 1884 - 27 de diciembre de 1950) fue un pintor alemán.
Beckmann nació en Leipzig en el seno de una familia de granjeros, que abandonaron la granja para establecerse en Leipzig después de su nacimiento. Beckmann comenzó a dibujar a una edad temprana y en 1900 ingresó en la Academia de Artes de Weimar.
Beckmann sirvió como médico durante la Primera Guerra Mundial, pero fue dado de baja tras sufrir una crisis nerviosa. Se considera que sus experiencias en la guerra tuvieron un enorme efecto en su obra posterior y sus cuadros comenzaron a adoptar un estilo Expresionista.

lunes, 1 de noviembre de 2010

... (De la serie de los mounstros)


Solo quería un mundo mejor; un mundo mejor para ti. Pero sin ti no queda sobre el mundo más que la plaga cancerigena que conduce maquinas; con las  que atropella un perro, con las que huye y se acobarda.

Solo quedo yo y mi desencanto.

Solo quería un mundo ideal, una fantasía de la que hicieras parte.

-Bienvenido al mundo buen salvaje.- me dije.
Bienvenido a tus besos en los labios de un infame.
Bienvenido a la decadencia y a la muerte.
Bienvenido a asumir que solo fuiste la mentira, que me destrozaría el alma, para ser más fuerte.

Del día en que negué la vida te diré, que la melancolía era la luz de mis ojos. O talvez solo fue la expresión de mi deseo insondable, en el que la naturaleza emerge, y sepulta a la humanidad para siempre.  

La tarde en que un hasta luego cruzaba el limite de mi cuerpo, la poesía se retorcía adentro; abatida y desesperada, por no poder cambiar tu mundo, por no intentarlo, por dormir en la renuncia.
Que esta noche mi cobardía no te toque: escribí algo para ti, que no leerás nunca.
Antonio Gil.