jueves, 30 de diciembre de 2010

Disfrute la amalgama

TU ES PARTOUT
(Edith Piaf)



PARANOIA
(Antonio Gil)

Galopantes iban los caballos etéreos rasgando la neblina de las calles que no recorrí, como asesinos de soledades ajenas y violadores de la ley.
Hicieron un alto en su travesía para ver como alguien se llevaba las botellas al final de nuestra velada, el gesto trémulo de la oreja de uno de los rocines que por allí pasaba, le confirmaba al resto del grupo encabritado que no estaba del todo claro que los demonios amargos que rasguñan su morada de papel, no son siempre planes homicidas.
Después superar el asombro, reanudaron su marcha más allá del mundo en el sonido de sus cascos y agradables charlas:
-Allí en los valles de cristal donde unos buscan su jolgorio, otros buscan una trampa- dijo el más flaco.
-En el reflejo de los bordes yo encuentro fácilmente ese gesto expectante tras el capcioso interrogante que incomoda.- decía el robusto. 
-Cuando se cree percibir el engaño mas no hay certeza, la verdad es mi jinete- dijo el mezquino.
-Ya no me duele recordar para liberarme de la muerte. Ni tampoco darle forma descaradamente para galopar otra noche, a los absurdos que vive el tonto que se enamoró demasiado-. Decía el más viejo.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Libertad


Cuéntale al mundo tejedora de la voz de quien te calla y del hilo que te ata la lengua.
Que no cese tu palabra, que se vuelva un grito y que se haga de fuego. Que la ira de la miseria merece quien la propaga; y será tan bella la cadencia del trono en llamas, como la justa sonata de los cristales rotos resbalando por la seda, y el repique de la corona sobre el suelo de mármol.  
A.G

martes, 7 de diciembre de 2010

Insomnio


Una estrella sin nombre intermitente entre las nubes, el caótico sonido de las hojas que atraviesa mi ventana como un arrullo; el gato, con dos patas sobre el marco, corroborando mi asombro en el paisaje trémulo bajo la cortina aérea que nos cubre la testa.

Hasta el humo de tu cigarrillo mentía cuando hablabas de tu pena, mas que bien le haría a esta noche tus caricias silenciosas tras el éxtasis; -no debí vacilar ante la pregunta que me susurraste, aunque tus respuestas fueran evasivas-, pero no voy a dejar de mencionar esa minúscula ganancia que hay en el placer de ser un escurridizo, son vestigios involuntarios de mi omnipotencia, por fortuna, agonizante. 

Escribir es mi ejercicio de neurosis poniendo trabas inconclusas, al vacío que dejó, la mujer que más he amado; imaginar es usurpar la ausencia de mis realidades, que son muchas; la pintura se me escurre por los rotos de los zapatos, anegando cual impertinente los limites de la norma…
A.G.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Mejor no ser un kan

No me pidas que sea como un perro, que eso contradice mi esencia. Soy un payaso de delirios que se presenta en mil formas al arte. Que retorna a la realidad sin despintarse la cara.
Y un así, en medio de esta confusión que he combatido, he reafirmado ese susurro en mi conciencia que reza que las mujeres no son presas, que cada ser humano en el mundo no ha de ser tratado más como el frío engranaje de una máquina.

No me pidas que sea como un perro, que al acercarme a otra para consumar el plan, soy solo un pedazo de carne sin poesía; que si bien te deje dos veces, al final optaré por alejarme de manera absoluta y definitiva, hasta que mi amor sea libre.